Creo que cuando admito lo diferentes que somos
tú ves el abismo
y yo veo el puente.
Cuando admito que venimos de mundos diferentes,
crees que me alejo.
No es por falta de afinidad.
Sino de seguridad.
Otra vez, no ser suficiente.
Suficiente para quién?
Suficiente para mi misma.
Suficiente para otro mundo.
Otro que no es el mío.
Ni tampoco para el mío.
Cuando digo en voz alta que somos diferentes
me hago pequeña.
Pero tu no te haces gigante.
Te equivocas y me susurras 'te quiero'
(y sólo dices 'me gustas')