De repente PAM! Se le iluminó la cara.
Lo veía ahí! AHÍ! Dos meses y diecisiete dias esperando y cuando ya habia perdido todas las esperanzas, y las ganas ahí lo tenía. Justo ahí.
Miró una vez. Dos veces. Tres. Releía y releía una puñetera frase.
Se le aceleró el corazón. Los ojos le brillaban.
Había vuelto, sabia que sí. Había vuelto.
Una puñetera frase y el mundo era suyo otra vez.
-He vuelto! Estoy: en verbo presente de indicativo y con todas las ganas. Voy a comerme el mundo con o sin tí, tu elijes.
Se lo había recordado, que estaba ahí, en alguna parte.
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