"-Total, a alguien tendrás que contarle, antes o después, la verdad. Lo dijo despacio, con fatiga, porque nunca había creído que la verdad sirviera para nada. "

miércoles, 27 de febrero de 2013

Su lugar


En el borde de la piscina con los pies cruzados a la altura de los tobillos y las gafas sin poner los observaba en su vaivén de movimientos. Lo adoraba. Y del mismo modo era su peor enemigo. En un transcurso de tiempo había dejado de ser su aliado, para enfrentarse a ella. 
Ahora el agua se había vuelto en contra suya y le hacía los días nublados.
Ella solo quería divertirse.
Y allí estaba, en aquella piscina dónde años atrás, los entrenes largos habían formado parte de la risa de aquel día. Aquel siempre fue un lugar al que recurrir los días nublados. Ya no. 
Ahora los ojos temblaban cada vez que se zambullía y la falta de aire era constante. 
Seguía mirándolos desde fuera porque se sabía incapaz de seguirlos. 
"Volveré a hundirme" 
Sus ojos los seguían tras cada brazada. Y se preguntaba cómo había llegado a angustiarle su propio medio. Su lugar. Aquel lugar. 








El miedo más poderoso de cualquier nadador es morir ahogado.

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