Eres un cabrón. Y en una situación normal no me molestaría, incluso, podría llegar a acostumbrarme, a gustarme. Pero no tengo ganas. No me apetece aguantar todas las próximas cabronadas. No tengo ánimos y no me apetece estar esperando que tengas la decencia de quedar conmigo.
No me apetece ser una opción.
Prefiero buscarme un chucho sarnoso que me haga caso.
voy a comprarme un perro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario