"-Total, a alguien tendrás que contarle, antes o después, la verdad. Lo dijo despacio, con fatiga, porque nunca había creído que la verdad sirviera para nada. "

martes, 30 de octubre de 2012

El tatuaje


Y aquí sigue, abierto de par en par. 
La almohada no me ha dado ninguna solución definitiva -o ninguna que yo apruebe del todo-. Ella ordena darle al botón de "Agregar" y yo mantengo mi postura de que el infinito es más platónico. Hace que lo que yo conozca de él sea estrictamente perfecto. De ahí que sea "el amor de mi vida" por que jamás se estropeará. Y si el destino quiere que nos juntemos, lo hará, creará la situación perfecta para ello. 
"entonces ¿¡por que lo buscas?!" pregunta, "porque era más divertido y no tenia pinta de encontrarlo jamás!". 
Y aquí sigue.

Es cierto el destino? Ha alineado los planetas para encontrarlo? Realmente he sido yo quien decidió buscar y encontrar. El destino existe y lo ha puesto ahí? O existe y no lo hizo? lo hice yo provocando un desbarajuste en el final de esto? 
Como de cuanto debería creer en el destino? 

"El destino no es lo que te va a pasar, sino lo que tú quieres que te suceda"


Estoy a treinta segundos de darle. Por curiosidad. Por el quevendrádespués. Pero en cuanto le dé, dejará de ser el amor platónico en que lo convertí. Se esfumará y quedará un chico con un tatuaje. 


En seguida en mi cabeza empiezan a desfilar dudas ante el nerviosismo. ¿Y si no es lo que espero? ¿Lo que anhelo? ¿Y si aquello que creía creer se convierte en humo y deja ver lo que ya sabía? ¿Y si no existe en realidad? ¿Y si me acaba desenamorado? O peor ¿Y si no le gusto yo? ¿o como podría suceder todo lo contrario? 
Un mar infinito de "y sis" que siempre he detestado.
Veinte segundos
y un "a ver que pasa" entre neurona y neurona. 

Quince. 
Decido mandarlo todo a la mierda. Y darle a "Agregar".
Échale huevos joder! 

No hay comentarios: