Déjame.

Sé perfectamente que cres que el destino condiciona tu vida. Que lo que tenga que pasar, pasará.
Pero no estoy dispuesta a sentarme y a esperar que el destino, transformado en autobús, te traiga hasta aquí para poder disfrutar de ti.
Primero, porque no creo que vaya a hacerlo. Y segundo, porque lo que tengo dentro no es permanente, y se esfumará, y puedo asegurarte que si se esfuma no regresa. Y no estoy dispuesta a que por primera vez en toda mi vida quedarme prendida de alguien como me he quedado de ti y sentarme en un lado del camino a ver que pasa.
Porque quiero disfrutarlo, Joder! Y tu no me dejas!
>Tu y el maldito destino.

Yo no me quedo prendida del primero que pasa. Y me hubiera gustado haber aprendido a querer, pero no es así. Y antes, antes me daba igual, que se jodiera el mundo, tanto me valia quererlos como si no.
Pero ahora estoy dispuesta a aprender, a que tu me enseñes. Contigo. Porque no puedo quererte si tu no me dejas.

Dejame que confie en ti.




"El destino suele estar a la vuelta de la esquina. Como si fuese un chorizo, una furcia o un vendedor de loteria: sus tres encarnaciones mas socorridas. Pero lo que no hace es visitas a domicilio. Hay que ir a por él."
Carlos Ruiz Zafón